Mariano no es Superman.

En pasado domingo con la aplastante victoria del Partido Popular comienza una nueva legislatura, quizá una de las más difíciles desde que empezó la democracia moderna española.
Como popular confesa, he de decir que ansiaba el cambio de gobierno pero sería de tontos pensar que con la llegada de los populares al poder las cosas van a solucionarse de la noche a la mañana. Cierto es que Mariano no es el tipo más carismático del mundo y que hasta Rubalcaba con una de las peores legislaturas conocida a la espalda, se lo merendó en el debate electoral de televisión, pero hay que confiar en que lo haga ya que,no siendo un gran orador, si que creo que será buen presidente.
Necesitamos tiempo y hay mucho trabajo por delante.

Las medidas que propone el PP en su programa electoral pueden ayudarnos a ello, pero también hay asuntos que no me parecen del todo adecuados.
Respecto a la economía, lo que más importa sin lugar a dudas en este momento, focaliza sus intenciones en mejorar la tributación de pensiones, disminuir el impuesto de sociedades y el de transmisiones y facilitar a las PYMES la contratación con una ayuda de 3.000 euros por contratación de un nuevo trabajador además de que estas no paguen el IVA de las facturas al Estado antes de cobrarlas.
De esta manera, las empresas verán más saneadas sus cuentas y no deberán adelantar un dinero que aún no han recibido teniendo en cuenta la morosidad actual.
El IVA es un tema interesante ya que, seguramente, se produzca una nueva subida de este impuesto a lo largo de la asignatura si las cosas no mejoran. Asunto que se considera injusto porque es un impuesto que repercute sobre todos los ciudadanos por igual, independientemente de su capacidad económica.

El nuevo Gobierno también pretende prorrogar la vida útil de las centrales nucleares que se encuentren en buen estado y, no nos engañemos, esta medida aunque pueda ser criticada, sobre todo por los afectados que se encuentren próximos a las centrales, es acertada ya que si queremos ser un país de primera tenemos que actuar como tal y fomentar el beneficio económico. Las grandes potencias priman muchas veces los beneficios antes que la naturaleza, paisaje o beneficio a largo plazo ciudadano.

Más que la deuda, que no es mucha comparada con otros países de la Unión, el problema principal en España es el desempleo y para ello las claves que se proponen son la simplificación de los contratos y que primen los convenios de empresa sobre los del sector y los sindicatos.
Son medidas que me parecen adecuadas ya que es necesario facilitar la contratación y que el empresario pueda hacer y deshacer a su antojo con mayor facilidad para que así las empresas salgan adelante.
Es curioso como Méndez y Toxo procuran no hacer mucho ruido ya que seguramente los sindicatos dejen de percibir las subvenciones que les otorgaba el Estado y tengan que financiarse únicamente con el dinero de sus afiliados. TOTALMENTE CORRECTO.

Uno de los puntos principales en los que ha insistido siempre Rajoy son los recortes de la Administración Pública homogeneizando los sueldos de los alcaldes ya que las desigualdades entre unos y otros son descomunales. (Honrados y caraduras los ha habido siempre).
Se pretende garantizar el acceso a la participación pública y que los presupuestos de todas las entidades públicas sean completamente transparentes y consultados en cualquier momento por los ciudadanos.
Se disminuirá el número de funcionarios con menos altos cargos, personal eventual y eliminación de organismos y empresas públicas que no sean rentables ya que es la única manera de salir adelante entre todos.
El sector de los funcionarios ha sido uno de los más castigados por la crisis y no es justo que todos aplaudamos sus reducciones de sueldo sin miramientos ya que, en tiempos de bonanza, su situación no se veía retribuida.

Constantemente se debate en los medios de comunicación el copago de la sanidad pública y, en un principio, el PP no dice nada al respecto pero a mi me parece una medida acertada ya que tenemos que ser conscientes de lo que cuestan las cosas para saber valorarlas.
La Ley del aborto que instauró el PSOE me parece una de las peores cosas que ha hecho un Gobierno porque la potestad de decidir sobre algo así no es, desde luego, menester de ningún político. Estoy segura de que, hasta a los padres más progres les gustaría saber si su hija de 16 años esta embarazada y ayudarla en un momento así pero no, es mejor, que coja a su grupito de amigas y se vayan en el recreo todas juntas a abortar.
El PP no habla de su derogación pero sí de reforzar el derecho a la vida.
Además se pretende ayudar a la conciliación laboral con ayudas a las empresas para la creación de guarderías y la flexibilización de horarios.

En educación se va aumentar el tiempo de bachillerato a tres cursos y, aunque nos suene raro, esto es así en muchos países Europeos así que ya es hora que nos pongamos un poco las pilas en este campo en el que año tras año estamos a la cola de todos los rankings.

Con el "fin de ETA" nos encontramos en un momento crucial en los futuros ministerios de interior y justicia, el PP tiene muy claro que no negociará con ETA y, aunque muchos dicen que es mejor ceder un poco para que las cosas terminen de arreglarse del todo, en mi opinión su postura es más que adecuada.
El PP propone una nueva reforma del Código Penal con la introducción de la cadena perpetua, uno de los puntos que más me ha llamado la atención, ya que me parece una medida populista de manual para intentar sacar votos a las voces que últimamente piden algo así tras los casos de Marta del Castillo o Mari Luz.
Incluso dudo de su constitucionalidad por lo que no creo que ni tan siquiera llegue a plantearse en el Congreso.

Estas son las bases del nuevo Gobierno y le deseo toda la suerte del mundo, que falta le hace, para conseguir poner a España de nuevo en el mapa del mundo como un país con mayúsculas.