Cuando algo se hace popular deja de ser innovador pero, a la vez, es esa innovación del principio lo que hace que se convierta en popular.
Las tendencias están en contacto con la calle y de esa calle y sus artistas sale el grafiti y arte urbano.
En la actualidad, las grandes firmas están llevando a cabo colaboraciones con los artistas callejeros más influyentes debido a que su arte gusta y lo que gusta se convierte en tendencia.
Las marcas deportivas han sido las pioneras en plasmar el latido de la calle.
Adidas trabajó en el 2008 con el famoso grafitero del Bronx Cope2, natal de Puerto Rico, uno de los mejores a día de hoy, famoso en el mundo entero por su trabajo con los aerosoles pero de reputación dudosa respecto a su vida personal por sus numerosos problemas con la justicia.
Su arte revitalizó a la marca y la acercó aún más si puede a las calles.
Otro artista muy demandado por las grandes marcas es Kid Acne, un ilustrador nacido en Malawi pero criado en Inglaterra que ha hecho de su arte un negocio no siendo esta su principal prioridad, ya que esta más centrado en el mundo del hip-hop o de la producción artística.
Destaca su colaboración en 2006 con Prada diseñando modelos de camisetas exclusivos.
También ha colaborado con Kenzo decorando muchos de sus frascos de perfume y exponiendo sus trabajos en las tiendas que la marca tiene por todo el mundo
Marc Jacobs, trabajando para Louis Vuitton, ha dado frescura a la marca con colaboraciones como la de 2009 con el artista Stephen Sprouse, una de las personalidades más influyentes de finales del siglo XX en el mundo del arte con su particular visión punk y pop.
Su figura fue aún más endiosada con su trágica muerte en 2004 a los 50 años debido a un cáncer de laringe.
El genio de Jacobs ya había hecho una primera colaboración con el artista en vida pero fue en esta última cuando el éxito fue absoluto.
La colaboración con el pintor y fotógrafo Richard Prince, de origen Panameño pero criado en Estados Unidos también reportó notables beneficios a la marca. Que ha sabido renovarse muy bien con el paso del tiempo sin perder su clasicismo pero evitando el estancamiento.
Una de las colaboraciones más recientes es la de la firma Hermés con el grafitero francés Cyril Phan, mas conocido como Kongo que ha decorado la tienda que la marca tiene en el Paseo de Gracia de la ciudad condal.
No es un grafitero convencional ya que sus obras no decoran fachadas de edificios, ni muros semiderruidos, sino que se exponen en importantes galerías de arte y son aplaudidas por los más estrictos críticos.
El arte urbano ha dejado de ser visto como algo marginal y ocupa la élite del diseño.
Lo clásico y lo moderno se unen para crear algo vanguardista que cada vez gusta más y que se percibe como una nueva forma de arte.
El grafiti es una forma de expresión igual de bella que el arte clásico. Un dibujo de un artista anónimo no es menos que un cuadro colgado en el museo del Prado si el que lo esta observando así lo percibe.
Como vistas con algunas de las prendas que muestras en las fotos, te mato! jajjaja
ResponderEliminar