miércoles, 18 de enero de 2012

La justicia si es justa.

La pasada semana conocimos la Sentencia del caso "Marta del Castillo" y no he parado de oír comentarios entre mis amigos o los medios de comunicación criticando la justicia de nuestro país.
En mi opinión, es un gran error emitir juicios de valor sin saber bien de lo que estás hablando y criticar el trabajo de unos jueces que no hacen otra cosa que aplicar la Ley.

Jurídicamente hablando la Sentencia es perfecta, no tiene ningún pero; y aunque a la mayoría no les guste, ello no es sinónimo de que nuestro sistema penal es débil o las leyes demasiado blandas.
El único culpable ha resultado ser Miguel Carcaño, quedando absueltos los otros imputados, y la sociedad se pregunta cómo es posible que se libren de todo.

Esto es muy sencillo. En nuestro país prima ante todo la presunción de inocencia y no hay que demostrar que no eres culpable si no todo lo contrario.
Carcaño ha llegado a dar seis versiones distintas del transcurso de los hechos y a los jueces no les ha quedado otra que intentar discernir, basándose en las pruebas cotejadas cuál era más próxima a la verdad.

En el caso de Samuel, su exculpación no da lugar a dudas. La única prueba que había contra él es que Carcaño en una de sus declaraciones dijo que le ayudo a esconder el cuerpo pero no había ni restos biológicos de este en la casa en la que se cometió el crimen, ni llamadas que lo relacionaran.
Samuel no puede ser culpable por las acusaciones del condenado y sin ninguna prueba.

Respecto al hermano de Miguel, tampoco se ha demostrado en ningún momento que lo ayudara a esconder el cuerpo y, respecto a que conociera del crimen de su hermano, por el mero hecho de ser un familiar tan cercano, no esta obligado a delatarlo.
De todos modos, ni el encubrimiento ni la cooperación se han podido demostrar por lo que también quedaría absuelto.
Una de las quejas principales de la familia Castillo es que no se tuviera en cuenta la declaración del taxista que apareció dos años después.
Bajo mi juicio esa declaración no tiene ninguna validez ya que no se entiende por qué no declaró antes. Entiendo que la sociedad sevillana este molesta e intente ayudar a la familia con este tipo de aportaciones. No digo que lo dicho por el taxista sea falso, pero el hecho de que en dos años no se conozca es razón suficiente para no tenerse en cuenta.

Lo del Cuco es un tema aparte.
Estoy totalmente de acuerdo con modificar la Ley del Menor pero a favor he de decir que en el momento en que esta se hizo un niño de 12 o 13 años era eso, un niño. Y con el paso de los años la sociedad ha cambiado y la juventud digamos que pierde la inocencia mucho antes.
En el momento en que se hizo la Ley era adecuada pero ya toca una buena revisión.

La no aparición del cuerpo no hace otra cosa que ayudar a los imputados, ya que no puede demostrarse la agresión sexual y la posible colaboración de un tercero en la desaparición del cadáver.

En resumen, se ha condenado a Miguel Carcaño por asesinato. Así que, aunque unos cuantos despotriquen a gusto sobre la labor de los tribunales han sancionado a este con la mayor pena posible ya que, incluso podría decirse que es un homicidio.
En el asesinato debe haber alevosía, ensañamiento e intención de matar. En el caso se ha justificado la alevosía ya que Miguel golpeó a Marta por sorpresa sin darla oportunidad a defenderse pero también podría considerarse un homicidios ya que el hecho de golpear con un cenicero en una discusión no es una intención clara de matar a alguien.

Me llama la atención como mucha gente pide sin miramientos que se instaure la cadena perpetua. Cosa que me parece una tremenda aberración y un paso atrás en la libertad y la evolución tremendo.
Además de su elevado coste para el Estado, introducir la cadena perpetua no beneficia a nadie. Sólo a unos pocos con ansias de venganza.
No creo que se deba meter a un preso de por vida a la cárcel ya que aparte de su deuda con la sociedad y el castigo que debe cumplir, también hay que intentar su reinserción y si la persona piensa que no va a salir nunca de allí pierde cualquier tipo de esperanza y ganas de vivir.
En el caso de Miguel un joven de 20 años que comete un asesinato llega a tener 60 tras pasar 40 años preso y más que seguro que esta rehabilitado ya que ni tan siquiera es la misma persona que cuando entro. Por ello no creo que sea una medida adecuada, las personas pueden reconducir su vida y hay que abogar por ello.

Debemos estar orgullosos de nuestra justicia porque, aunque no es perfecta, en mi opinión si es de las mejores que existen en los países occidentales en la actualidad.

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